El claustro de Camila
Ahora cayendo en la demencia estoy, mi nombre merece ser pronunciado? o es que el olvido de este nauseabundo lugar lo a borrado, abandonado en la inmundicia de la crepitud del miedo, este temor interminable, es ahora que me atrevo a hablar y a pensar, pues estoy dentro de una fortaleza en la que ellos no pueden entrar.
Habida fue aquella noche, en la cual me deslizaba sigiloso por el pasillo, hasta la vieja estantería de libros, roída por los años y abrazada por manos de seda de araña, subí mis pies sobre el estante inferior y deslice mis manos para alcanzar un libro, que hace ya muchos años mi corazón quería leer, pero al cual los abuelos temían. Siendo niño nunca lo intente tomar, pues parecía que siempre que tu corazón añorara con ferviente deseo el saber de su contenido, ese sentimiento se tornaba en una marea de dolor sufrimiento y angustia, la primera ves que lo intente tomar, mi madre me sorprendió en el intento y un sermón como un costal de pesares atados a mis entrañas me hizo desistir por muchos años, pero no fue solo el sermón y la habladuría de ancianos y gente antigua, si no el sentimiento en carne propia. Tras salir mas tarde al baño, esa noche la ventana que daba al pasillo dejaba filtrar unos pequeños rayos de luz que daban matices en aquellos libros viejos que ante aquella luz, parecían ser mas orgánicos y dinámicos, mis ojos asimilaban un movimiento parecido al de los árboles secos en un bosque de sombras, pues cerré mis ojos y me introduje al baño abrí con una quietud la manija, pues esta tenia un sonido como de cadenas, "los muertos encadenados" pensaba mientras hacia lo mío, cuando al fin hube terminado, súbitamente alce mi cara en dirección al espejo, un reptar de soplidos bajo de mi cuello por mis brazos, hipnotizado por el sentimiento, mi mente empezó a cuajar los peores temores que un niño puede maquinar, al principio mientras seguía viendo ese espejo note las tentativas marcas del oxido, que mi mente le gusto transformar en salpicaduras de sangre de algunos atroces acontecimiento en años pasados, y los movimientos del vaivén de las cortinas figuraban los gritos perdidos en un túnel sin fondo rebotando eternamente contando la historia de los sufridos ahí. Pues mientras seguía sumergiéndome en fantasías oscuras de gran temor, un sonido rompió el trance, como el bramido de una bestia, de golpe quebró ese silencio incierto, mi cuerpo sucumbió ante el sonido, un temblor trepo por mis piernas quedándose en las rodillas por largo tiempo, al momento exacto que esto sucedía un grito desgarrador como el aullido de un perro en agonía parecía escalar por mi garganta luchando por salir de un nudo que lo retenía encriptado. ahí perdía la capacidad de hablar y en unos momentos mas una cortina de humo cubría mi ser, me desvanecía con el temor de que el perpetrador de tan odioso sonido me tomara mientras yo indefenso yacía. Aun no terminaba el temor pues entre mi desvanecimiento sentía como criaturas de formas indefinidas se arrastraban por el pasillo, directo al baño y que mi cuerpo atado al piso y enmudecido no podía defenderse y ahora que estaba desvanecido que podía pasar? Morir de un infarto, desmayarse estando desmayado? al fin cuando se acercaban a mi llegaban con brutalidad y con lo que parecían lenguas acariciaban mi rostro, sonidos guturales rondaban el ambiente y ante esto el no poder hacer absolutamente nada, atrapado entre la pared y el lavabo, atado por tu cuerpo al piso, enmudecido por un nudo de carne, al fin el humo retrocedió se elevo hacia el techo, llevándose consigo alas criaturas incorpóreas, dirigiéndose a toda prisa hacia la añeja estantería de libros. Súbitamente deberte de nuevo inmerso en un grito lamentable y bañado en sudor, con caras que parecían familiares observándome y descubriendo que aquel sonido lo había causado el rotundo abrir del grifo y la violenta salida de agua. Vasto con esta explicación para que mis miedos se fueran a una pequeña pero aguantadora caja de Pandora.
Transcurrieron los años y mis seres cercanos se fueron, niebla disipada por el viento eran ya y yo pase a ser un adulto, un hombre sin dirección ni sueños, ahogado en un mundo de banalidades, un ser sin amplitud de criterio, un maldito escéptico empedernido y un tanto necio, Pero un buen día conocí a un grupo de gente, aunque ahora no parece ser tan bueno aquel día especialmente en estos momentos. Era gente bastante supersticiosa a mi parecer y un tanto ingenuos en creer en muchas de sus doctrinas, pero a mí me intereso el tema acerca de un libro llamado "el claustro de Camila".
La primera vez que se hablo acerca de este tema fue en una villa cercana a la ciudad capital, un lugar olvidado por el martillo del tiempo, y que parecía ser embellecida por la naturaleza, los amaneceres eran vivaces ,las estaciones se tomaban su tiempo en irse, para no dejar a la gente con ganas de ver mas flores, o aquella hojarasca que cubría sus calzadas, finalmente la noche era hermosa el cielo parecía un espejo roto con cientos de destellos celestiales.
Nos alojábamos en una casa de gran tamaño, los dueños se encontraban en viaje por el mundo y habían encargado la casa a la vecina, quien se las regalaba para rentarla a cualquiera que estuviese dispuesto a pagar y callar. Fue durante la 4a noche que uno de los miembros. de esta auto llamada hermandad bajo hacia la sala donde todos estábamos conversando temas de interés personal, saco un vino tinto de vieja cosecha, apago las luces y prendió 3 velas de color ocre de esas que tienen fragancias a lilas, se sentó y todos callaron ante esto, un viejo protocolo que aun estaba tratando de seguir sin renegar, me decía a mi mismo "modales". Comenzó por decir -Hermandad os tengo la propuesta que el designio sagrado a manifestado en mi, existe un antiguo manuscrito acerca de una bella mujer codiciada por los hombres y envidiada por las mujeres una mujer llamada Camila se dice de la estirpe de lillith"- un silencio inmenso como atrapado en galerías subterráneas reinó y después llegaron los murmullos quebrándolo como si en esas galerías el filtrar del agua goteara incesantemente, mientras las voces subían el tono ese nombre pareció abrir una herida profunda en mi, no un corte tajante de espada, si no mas bien como un azote con rosales, dejando escapar gota por gota haciendo un torrente mas pesado y pesado a la ves.
Ya de regreso en la ciudad la hermandad había decidió que la próxima reunión seria en mi casa, lo cual no me impacto pues ya me estaba cansando de esta hermandad, lo único que me mantenía unido era la expectación que me causaba aquel libro. Empecé a limpiar la casa pues a mi parecer todos eran los bastante cultos y personas de buenos modales. Recién me empezaba a familiarizar al airoso ambiente de sanidad, que había quedado impregnado por todo el primer piso. No pensaba hacer lo mismo con el segundo piso, puesto que pensaba que no había necesidad de que mis invitados tuvieran acceso, pero recordé que el baño del primer piso estaba clausurado pues lo había convertido en un almacén por lo que decidí subir y escombrar rápidamente por lo menos el corredor que daba al baño, mientras hacia esto recorred una pared que parecía bastante nueva, estaba situada al lado del baño, como si bloqueara un antiguo sapillo, fue entonces, cuando mi mente terminaba de maquinar la palabra pasillo, un zumbido que taladraba profundo en mis oídos comenzó a viajar elípticamente por mi mente hasta destruir la quietud de mis nervios los sonidos iban desde aquel simple suspiro, a especies de zumbidos y una terrible presión en mi pecho me hacia sentir como atrapado entre dos muros que cerraban su espacio, cada ves que exhalaba, esa sensación constrictora me estrujaba sin pasión y el anillo de sonidos adquiría velocidades vertiginosas, al punto de sucumbir y perderme en la locura, entonces un sonido mas clemente llego y rompió con estas torturas cíclicas, era el timbre, rápidamente me dirigí a la puerta y comencé a dejar entrar a mis “hermanos” uno tras otro llegaban, cargados de una sensación de noche con los olores y sabores de la calle acariciada bajo los vientos del otoño. Al fin estábamos todos y nos sentamos en la antigua sala, mientras cada quien se sumergía en sus platicas, yo hacia memoria sobre aquella pared y mientras lo hacia una vos parecía llamarme del segundo piso desde donde estaba sentando voltee hacia el segundo piso y una imagen horrible de una serpiente enorme apunto de lanzar su ataque hacia mi me hizo caer del sillón, risas brotaron de mi hermanos, yo sonrojado por la ocasión baje mi cabeza y pregunte en vos alta hermanos podríamos centrarnos en el tema por favor, uno al que decían el hermano mayor alzo su mano izquierda y dos tipos vestidos con hábitos de monjes llegaron a la sala, al principio me asombre pues no sabia quienes eran hablaron un rato palabras y frases que por mas que trataba de entender que decían no podía saberlo pensé que me sentía mal de nuevo pero tras terminar de hablar el hermano mayor todos voltearon a verme entonces me sorprendí aun mas creí era por que habían percibido mi falta de atención entonces me apresure y dije –perdón- pero ellos no respondieron nada simplemente se callaron. Un rió blanco de aguas tumultuosas estaba frente a mi y yo me encontraba vagando por su orilla al llegar a unas rocas donde el agua disminuía su potente curso y los rallos del sol penetraban las calmas aguas cristalinas vi en su reflejo el rostro de una mujer de inmensurable belleza al verla supe inmediatamente que se trataba de Camila al tratar de pronunciar su nombre el día se convirtió en noche y el rió se tornada ennegrecido y la mujer se alejaba hacia el bosque trate de cruzar el rió y al salir de el me había percatado que era un torrente de sangre corrí desesperadamente hacia la dirección de Camila pero al llegar a una impenetrable arboleda ahí estaba un gran serpiente enorme y que me veía con ojos temibles tuve miedo y trate de huir pero mis pies se encontraban sumergidos en una ciénega de gusanos y manos frías sin vida me hundían cada ves mas mientras aquella serpiente se acercaba a mi mis gritos subían por las copas de los árboles y mientras mas gritaba mas parecía afectar a la gran serpiente hasta que gruño un gruñido que me destrozo lo tímpanos el sonido mas detestable que podía haber imaginado. De nuevo abrí mis ojos al principio vi como si fuera el pelaje de un animal en mi mejilla alce mi cuello y comprendí que estaba sobre la alfombra y al parecer estaba solo en mi casa ninguno de mis hermanos se oía o veía cerca tome un vaso de vino y decidí que era mi ultimo día en esa casa me dirigía a mi cuarto para preparar mi partida pero al pasar junto a esa pared que antes me había atormentado pude ver que estaba derrumbada mientras mi vista subia desde los ladrillos abajo y seguía avanzando hacia donde se podía ver la vieja estantería de libros un sonido de tambor detenía el tiempo y mis pensamientos avance hacia la estantería ya dentro del pasillo vi en el piso un libro el mismo libro que en mi niñes habia conocido lo tome y lo lleve a mis ojos una parte de mi estaba congelada por el miedo pero otra lo deseaba con gran lujuria insaciable, al abrir las paginas solo encontré una con letras que decía:
Tras aquella noche carmesí ante tu perfume sucumbí..........
Camila vive siempre en mi, Camila te ofrezco mi sufrir, eterno
como tu existir.........
después de terminar de leer, un grito de mujer en horrenda agonía invadió el pasillo y marchas sobre las escaleras se acercaban a mi caí sobre mis rodillas y comencé a llorar los sonidos se detuvieron al comienzo del pasillo mientras yo seguía llorando y gritando pude sentir como si solo me observaron solo escuchaba su pesado respirar, entre mis gritos me detuve a ver con el rabillo del ojo, que podria ser aquello? y solo pude ver las patas de lo que parecía un caballo, continué gritando, quería desmayarme para ya no sentir, pero recordé que hasta en mis sueños me acosaban, asi que opte por morir pero no podía, las exhalaciones se acercaban cada ves mas y mas, ese temblor en la nuca me hizo desvanecerme y aun ahora estoy en esta fortaleza temiendo el despertar pues cuando lo haga mis ojos tendré que abrir y un sufrir eterno habré de cumplir
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5 Comments:
Mmmmm Herts desde que te conosco esto es lo mas extraño que has hecho esta fuera de todos los generos en los que te e visto incursionar pero pues esta cool
pus -.- ,namas decirle al hercho ke ta chida su historia , y ke siga escribiendo asi de cabron ;) bye saludos teksan
Ke????? esto es un robo me prometiste una historia de miedo :P
Pinche herts el final esta verga si a eso le podemos decir final, a por cierto un dia me dijiste que ibas a poner un historia como la de aeris e isnea y no la veo >_<
esta chida rara pero chida me latio pero pa la proxima como que mas terror y menos debraye no :D hehe bueno adios
atte mike
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